Hola, soy Pilar
Mis raíces vienen de un pequeño pueblo y una familia humilde, donde siempre se valoraron el esfuerzo, la responsabilidad y la superación personal. Además, el humor y una actitud positiva han sido pilares fundamentales en nuestra vida familiar, lo que me ha enseñado a enfrentar los desafíos con una sonrisa.
Desde bien pequeña, siempre he sido muy sensible y he tenido mucha curiosidad por el mundo, por las culturas y las personas, lo que me llevó a salir, explorar y vivir nuevas experiencias. A lo largo de los años, he tenido la oportunidad de viajar por numerosos países, participando en voluntariados en lugares subdesarrollados, lo cual ha sido una escuela de vida para mí y me ha ayudado a desarrollar una gran sensibilidad hacia la humanidad y el autoconocimiento.
Hace 6 años, tomé la decisión de mudarme a Suiza junto a mi familia, dejando atrás mi trabajo en España y aventurándome a buscar nuevas oportunidades en un país desconocido, sin conocer a nadie y con dos niños pequeños. Este desafío de empezar de nuevo ha sido fundamental en mi crecimiento personal y profesional.
Con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la ingeniería informática, he trabajado en un entorno corporativo multicultural y predominantemente masculino, especializado en networking y seguridad. Esta trayectoria ha sido clave para mí, ya que, al navegar el mundo analítico y el ritmo acelerado de este sector, sentí la necesidad de aprender a conectar conmigo misma y de aportar una perspectiva más femenina en estos entornos. Así fue como nació mi interés por disciplinas como el Coaching, la PNL, el Breathwork, Neurociencia, Kundalini Yoga, el Liderazgo Personal y otras áreas del desarrollo personal, todas unidas al crecimiento espiritual y al propósito de nuestra alma.
Actualmente, estoy atravesando un proceso personal complejo, ya que mis padres enfrentan enfermedades vinculadas con el sistema nervioso. Mi padre padece Parkinson, una condición que surgió tras un fracaso económico, lo que llevó a un desequilibrio emocional. Por otro lado, mi madre, quien ha estado volcada profundamente en él, ahora enfrenta los efectos del desgaste emocional de esta situación. Este desafío me ha llevado a profundizar aún más en el estudio de la Mente, la Neurociencia y el Alma. Estas experiencias no solo me han permitido crecer como persona, sino que han reforzado mi compromiso de ayudar a otros/as a encontrar equilibrio, paz y propósito, incluso en los momentos más difíciles.
Una de las lecciones más importantes que la vida me ha enseñado es el poder de disfrutar lo que hacemos y con quién lo hacemos. Mis Pilares son la Libertad y el Humor, y creo firmemente que, cuando gestionamos nuestras emociones y afrontamos la vida con una actitud de aprendizaje, creamos días llenos de paz y armonía. Esto es lo que practico cada día para conectar conmigo y dar lo mejor de mí misma.
Mi misión es acompañar a las personas en su propio viaje hacia la autenticidad, ayudándoles a liberar creencias limitantes, sanar heridas y conectar con su poder interior. Creo profundamente que, cuando logramos equilibrar nuestra mente, corazón y espíritu, encontramos el camino hacia una vida más plena y consciente.
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